El xoloitzcuintle es el perro icónico de México que durante siglos ha reflejado el misticismo y la cultura del país.
Aunque no todo es tan perfecto ya que existe un oscuro pasaje, durante la Conquista de los españoles, en el que comenzaron a marginar al xoloitzcuintle porque eran los favoritos de los mexicas.
Los mexicas buscaban “pedir a los dioses el apoyo para que hubiera lluvia, para que hubiera un buen año agrícola”.
En tanto, la historiadora de arte Eva María Ayala contó durante un recorrido por la exposición Xolos, compañeros de viaje de el Museo del Carmen, en la Ciudad de México, que estos perritos eran considerados por los cristianos como “la representación de la lujuria y la lasciva“.
En contraste, los xoloitzcuintli eran compañeros de los difuntos y estaban presentes en tumbas y entierros, pues a lo largo de los años encontraron esqueletos completos de estos perros junto a osamentas de humanos.
¿Qué pasó con los Xolos?
Al paso de los años y siglos, los perros Xoloitzcuintle, fueron relegados al campo, a zonas rurales y a principios del siglo XX los campesinos y personas que vivían en sitios rurales comenzaron a mostrarlos a algunos artistas.
Y con el fin de enaltecer las raíces de México comenzaron a popularizarlos y los regresaron al lugar sagrado que antes tenían.
En la actualidad la raza xoloitzcuintle fue inmortalizada en una película de nivel internacional, "Coco" en 2017. Basada en la tradicional festividad mexicana del Día de Muertos y que los muestra como el fiel compañero que acompaña al protagonistas hasta el mismisimo Micltán.
Sí quieres conocer más sobre la historia de estos perros puedes acudir a la exposición "Xolos"compañeros de viaje, que es una buena exposición, a excepción de que no documentan al xoloitzcuintle con pelo,que es parte de la genética del xolo.
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