
En Xolos Ramírez creemos que el nombre de un Xoloitzcuintle no solo es una etiqueta: es un llamado al alma. Enseñarle a un cachorro a reconocer su nombre es uno de los primeros pasos para construir un vínculo fuerte y amoroso. Aquí te mostramos cómo hacerlo paso a paso, usando solo refuerzo positivo y conexión emocional.
🌱 Etapa 1: Elige el momento ideal
Tu cachorro aprende mejor cuando está tranquilo y receptivo. Busca un entorno sin distracciones, preferentemente después de que haya comido y descansado. Mantén sesiones cortas de 3 a 5 minutos, varias veces al día.
🎶 Etapa 2: Asocia el nombre con una emoción positiva
-
Colócate frente a tu cachorro, a una corta distancia.
-
Dile su nombre en un tono alegre y suave. Por ejemplo: “¡Metztli!” o “¡Kaan!”
-
En cuanto te mire o haga contacto visual, recompénsalo de inmediato con una caricia suave en el pecho, un elogio verbal (“¡Muy bien!”) o un premio comestible saludable.
-
Repite este ejercicio de forma constante, varias veces al día.
📌 Consejo de criador: No combines el nombre con regaños. Nunca digas su nombre con tono de enojo. El nombre debe ser sinónimo de amor, atención y seguridad.

🌀 Etapa 3: Refuerza el vínculo con tu energía
El Xoloitzcuintle es un perro que responde no solo al sonido, sino a la energía emocional de su humano. Por eso, te recomendamos:
-
Tocar suavemente al cachorro mientras dices su nombre, para crear una asociación táctil.
-
Respirar profundo antes de llamarlo, proyectando calma y confianza.
-
Evitar decir su nombre sin una intención clara, para que conserve significado.
🐕 Etapa 4: Aumenta la distancia y los escenarios
Cuando el cachorro ya responde a su nombre en un entorno controlado:
-
Prueba llamarlo desde una habitación distinta.
-
Hazlo durante un paseo en el jardín o patio.
-
Aumenta gradualmente las distracciones, pero mantén las recompensas.
Si no responde, no lo regañes. Solo vuelve a una situación más sencilla y repite con calma y cariño.
🌟 Etapa 5: Conviértelo en un ritual diario
Cada que tu cachorro venga al escuchar su nombre, demuéstrale que es especial: acarícialo, háblale con ternura o míralo con atención. El xoloitzcuintle percibe las intenciones y se nutre del vínculo emocional.
📚 Conclusión
En Xolos Ramírez, hemos visto cómo este método fortalece no solo la obediencia, sino también el lazo ancestral entre el humano y el xoloitzcuintle. Enseñarle su nombre no es solo adiestramiento: es el primer puente hacia una vida compartida de conexión, respeto y amor.
Escribir comentario