En conclusión, la importancia de dejar crecer a los cachorros hasta el año de edad antes de cruzarlos radica en la promoción del bienestar animal, la prevención de problemas genéticos, y el desarrollo óseo y articular adecuado, contribuyendo así a la creación de una población canina más saludable en general. La cría responsable es un deber que todos los amantes de los perros deben asumir para garantizar un futuro más brillante y saludable para nuestras queridas mascotas.